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Los empleadores también deberían definir claramente el proceso que debe seguir el pasante y explicar qué se espera de él. Si es posible, Smith recomienda ser mentor del pasante, no simplemente marcar una lista burocrática de tareas: “Creo fervientemente que es necesario contar con un patrocinador, alguien que se haga cargo del pasante y fomente esa relación, que fomente esa persona”.
Chiasson advierte a los empleadores que deben gestionar sus propias expectativas con el mismo cuidado con el que gestionan a los propios pasantes. En lugar de esperar que aparezca un unicornio (un pasante con uno o más títulos, varias certificaciones técnicas y otra experiencia laboral previa), insta a las empresas a “contratarlos y luego capacitarlos en función de lo que se requiere”.
Centrarse únicamente en las habilidades técnicas puede ser un error
Chiasson también advierte a los empleadores que no se centren únicamente en enseñar habilidades técnicas. Dice que las pasantías en el ámbito cibernético son una oportunidad para que muchos estudiantes y recién graduados adquieran habilidades sociales que son cruciales en la seguridad informática del mundo real, como la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la interacción con los clientes.
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