Como lo indica el nombre de Illustrator, se especializa en ilustración o, más específicamente, en gráficos vectoriales. Vector es, esencialmente, una forma más matemática de obra de arte que ofrece un control preciso sobre una serie de líneas y formas diferentes (sus «vectores», por así decirlo). Con el beneficio adicional de verse siempre nítido y limpio porque estas formas planas y todo eso no dependen de la resolución como una imagen tradicional. Entonces, si haces un círculo en Illustrator y lo amplías hasta 500 veces su tamaño original, los bordes seguirán viéndose igual de nítidos.
Esa retención de claridad en cualquier tamaño hace que los trabajos vectoriales (y, por extensión, los archivos de Illustrator) sean ideales para su uso en medios impresos. Todo, desde tarjetas de presentación y carteles hasta interfaces de sitios web y vallas publicitarias. Además, funciona bien como plataforma de ilustración digital, donde puedes dibujar lo que quieras a mano alzada usando varios estilos de pincel y tinta, o usar la herramienta lápiz para crear formas sólidas más complejas, una línea o curva finamente ajustada a la vez.
Puede que Illustrator no sea lo que querrás usar si tienes que editar una foto, sin embargo, es perfecto para esos momentos en los que necesitas agregar otros elementos encima de uno. Algo como, por ejemplo, crear texto que se destaque y se curve o tenga ángulos para adherirse a los contornos del sujeto de la foto, o agregar elementos vectoriales coloridos o iconografía.