Para aprovechar mejor el poder de los datos y los servicios digitales, las empresas están haciendo converger cada vez más la tecnología operativa (OT) y las redes de TI en busca de eficiencias y valor comercial.
Pero conectar sistemas OT previamente aislados a redes de TI los expone a una gama más amplia de amenazas cibernéticas, incluidas interrupciones de denegación de servicio y ataques de ransomware, y los sistemas OT, a menudo obsoletos y diseñados originalmente para operar en entornos aislados, pueden introducir nuevas vulnerabilidades en redes corporativas.
Como tal, la creciente integración de OT en las redes de TI está haciendo que la seguridad de los sistemas de tecnología operativa sea una preocupación creciente para los principales CISO, no solo para aquellos que trabajan en petroquímicos, servicios públicos u otros dominios tradicionalmente industriales. Esto se debe a que una variedad cada vez mayor de ubicaciones, desde centros de datos hasta edificios de oficinas, se están volviendo más dependientes de los sistemas OT para todo, desde controles HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) hasta el acceso a edificios, entre otros usos de OT.