La salud de su infraestructura
Como veterano de la computación en la nube, he visto lo bueno, lo malo y lo francamente feo cuando se trata de la migración de la nube. No es ningún secreto que muchos proyectos de migración en la nube tropiezan, dejando a las empresas luchando para recoger las piezas. La buena noticia es que la mayoría de estas fallas provienen de problemas comunes que se pueden evitar por completo.
Los problemas a menudo comienzan con un enfoque de elevación y cambio. Las empresas ansiosas por subirse al carro de la nube intentan replicar su infraestructura en un nuevo entorno con pocos ajustes. Esto rara vez funciona. A menos que refactorice adecuadamente los sistemas con una comprensión profunda de las complejidades de datos, está tratando de colocar una clavija cuadrada en un agujero redondo. He visto de primera mano cómo este enfoque conduce a sistemas desalineados con problemas de rendimiento paralizantes y, en última instancia, el fracaso del proyecto.
Entonces, ¿cuál es la solución? En primer lugar, deténgase y evalúe. Antes de migrar un solo byte de datos, audite a fondo su arquitectura existente. Comprenda la intrincada red de aplicaciones, flujos de datos y dependencias de su sistema. Este paso crítico le permite asignar una ruta clara a la nube, asegurando que su entorno objetivo acomode sin problemas sus datos y aplicaciones.