Estados Unidos, Israel y algunos otros países han hecho un trabajo decente al vacunar rápidamente a sus residentes contra el covid-19, pero ninguno se compara con la pequeña nación asiática de Bután. En aproximadamente dos semanas, el país pudo vacunar a casi toda su población adulta.
Según AP, el 93% de los residentes adultos del país han recibido al menos una dosis de vacuna, lo que representa el 62% de la población del país en general. Eso por sí solo triunfa sobre el progreso en lugares como Estados Unidos, donde el 46,5% de la población adulta está parcialmente vacunada, e incluso Israel, donde el 58% de todos los residentes han recibido al menos una inyección. Pero es aún más notable si se considera que Bután ha logrado esta hazaña en solo 16 días, desde que las primeras dosis se distribuyeron al público el 27 de marzo. Por el contrario, Estados Unidos comenzó a vacunar a las personas hace más de tres meses, a mediados de diciembre.
Bután, ubicado justo entre el Tíbet y la India, tenía sus ventajas para vacunar a los residentes, a saber, su pequeño tamaño. La nación mayoritariamente budista, liderada por una monarquía constitucional, solo tiene alrededor de 800.000 residentes, lo que la convierte en el país 165 más poblado del mundo. Pero el lanzamiento fue tan exitoso debido a los voluntarios altamente motivados que lo manejaron, así como a la experiencia pasada con campañas de vacunación masiva que involucran almacenamiento en cadena de frío, informa AP.
El país experimentó un aumento relativo en los casos en diciembre y enero, pero también contuvo en gran medida la pandemia todo este tiempo, con solo 910 casos y una muerte reportada hasta la fecha. Al igual que otros países exitosos como Nueva Zelanda, Bután impone una estricta cuarentena de 21 días a los viajeros que ingresan al país.
Aunque la campaña del país terminará pronto, Pandup Tshering, secretario del Ministerio de Salud, dijo a AP que a las personas que no pudieron vacunarse inicialmente se les sigue ofreciendo la vacuna, mientras que el país tiene dosis suficientes para vacunar a toda su población.
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Otros países pequeños, como la República de Maldivas y Seychelles, también han logrado un éxito similar en la vacunación de sus residentes. Desafortunadamente, gran parte del mundo todavía no puede decir lo mismo.
