Un grupo de arqueólogos en Finlandia ha descubierto una impresionante vara de madera con forma de serpiente que posiblemente perteneciese a un chamán de la Edad de Piedra.
Esta enorme serpiente tallada se encontró en el yacimiento arqueológico de Järvensuo 1, al suroeste de Finlandia. Un equipo de excavación de zanjas tropezó accidentalmente con este yacimiento en la década de 1950, pero aun no había sido excavado por completo. Después de 35 años, se reanudaron las tareas de excavación en Järvensuo 1 en 2019.
Anteriormente, se habían encontrado aquí herramientas de pesca y piezas de cerámica, además de una sorprendente pala de madera cuyo mango tallado tenía la forma de una cabeza de oso. El sitio arqueológico estuvo ocupado por pueblos de la Edad de Piedra entre el 4.000 y el 2.000 a. C. La sedimentación y las condiciones del yacimiento, que se encontraba en la orilla de un antiguo lago, han permitido que se preserven estos artefactos, sobre todo aquellos que estaban hechos de madera.
La serpiente de madera tallada se encontró a una profundidad de casi 0,6 metros, y causó una gran impresión a los arqueólogos que la descubrieron.
G/O Media may get a commission
“He visto muchas cosas extraordinarias en mi trabajo como arqueólogo de humedales, pero el descubrimiento de esta figura me dejó sin palabras y hasta me dio escalofríos”, explicaba Satu Koivisto, autor principal del estudio y arqueólogo de la Universidad de Turku.
Tallada en una sola pieza de madera, la figura de la serpiente mide 53 cm de largo y aproximadamente 2,8 cm de grosor. La cabeza está ligeramente elevada y con la boca abierta. La serpiente parece haber sido tallada como si estuviese deslizándose o se alejase nadando. De hecho, es muy realista y recuerda a una culebra (Natrix natrix) o a una víbora europea (Vipera berus), según explica el estudio. La datación por radiocarbono dijo que la vara tenía 4.400 años de antigüedad, situándola en el período Neolítico. Los detalles de este descubrimiento se publicaron en la revista científica Antiquity.
“La figurilla yacía sobre su lado derecho, ya fuese porque se perdió o fue depositada intencionalmente en medio de la espesa vegetación a orillas del lago”, escribieron los científicos en el estudio. La vara es única tanto en “estilo como en carácter”, escribieron, ya que ningún otro artefacto que se remonta a este período al norte de Europa se puede comparar.
Es difícil evaluar la importancia o el propósito del artefacto, ya que los investigadores no han comprendido por completo la naturaleza del yacimiento. Pero los investigadores creen que se trata del bastón de un chamán de la Edad de Piedra, como escriben en su estudio:
No está claro si la figura era una escultura independiente o un bastón (o ambos), y de todas formas es posible una multitud de interpretaciones. Sin embargo, como hipótesis preliminar, parece razonable situar el artefacto en la esfera religiosa. Las serpientes están cargadas de significado simbólico en la cosmología finno-ugria y sámi, y se creía que los chamanes podían transformarse en serpientes. Además, se creía que la Tierra de los Muertos estaba bajo el agua, lo que parece interesante dado que la figurilla de Järvensuoel se encontraba en un humedal.
Además, el arte rupestre que se remonta a la misma época y lugar muestra figuras humanas sosteniendo objetos con forma de serpientes. Por lo tanto, tiene sentido vincular la serpiente de madera con el chamanismo norteño de la época, durante el cual las serpientes jugaron un papel importante como animales espirituales.
Las serpientes también jugaron un papel importante en otras culturas de la Edad de Piedra. En 2019, los arqueólogos informaron sobre el descubrimiento de excrementos humanos preservada de hace 1.500 años que contenían los restos de una serpiente al completo, incluidos sus colmillos. Los científicos teorizaron que la serpiente se consumía con fines rituales más que con fines nutricionales.
