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Resumen: La industria musical se enfrenta a una crisis inminente en relación con su archivo de grabaciones de los años 90 almacenadas en discos duros viejos. Según los expertos en almacenamiento de datos de Iron Mountain, alrededor del 20 por ciento de los discos de esa época son ahora ilegibles. La empresa está expresando su preocupación por el deterioro de los formatos, la falta de metadatos y el aumento de los fallos de los discos, lo que podría hacer que una parte importante de estas grabaciones históricas se pierda para siempre si no se toman medidas urgentes.
Un informe de la publicación de la industria musical Mix, que cita a Robert Koszela, director global de crecimiento de estudios en Iron Mountain Media and Archive Services, reflejos El problema es que los discos duros de los años 90, incluso los que se almacenan según las mejores prácticas y tienen un aspecto impecable, presentan cada vez más fallos.
Antes de la década de 2000, se utilizaban cintas maestras para producir vinilos, casetes o CD, con multipistas archivadas de forma segura. Sin embargo, la llegada de nuevos formatos como el sonido envolvente 5.1, los juegos Guitar Hero y la transmisión en línea condujo a una renovada necesidad de acceder y remezclar materiales más antiguos. Esto expuso el grado de degradación de algunas cintas, lo que las hacía inreproducibles o incluso se perdían. Además, muchos formatos de esa época han quedado obsoletos.
En comparación con las cintas, acceder a archivos de discos duros antiguos puede parecer sencillo, pero el análisis de Iron Mountain revela que, a menudo, no es nada fácil. Incluso si los discos se encienden, los usuarios se enfrentan a una serie de desafíos técnicos, como la necesidad de actualizar el software, reparar complementos o localizar cables o adaptadores de corriente obsoletos.
El tema también se ha discutido en Hacker News con el usuario «abracadaniel». destacando Preocupaciones adicionales. «Los medios ópticos se pudren, los medios magnéticos se pudren y pierden carga magnética, los cojinetes se atascan, el almacenamiento flash pierde carga, etc.» Llegaron a la conclusión de que «la entropía gana, a veces mucho más rápido de lo que cabría esperar».
Afortunadamente, Iron Mountain ha invertido en equipos especializados capaces de leer diversos medios de almacenamiento siempre que los platos de los discos permanezcan intactos. Sin embargo, persisten los desafíos, como la falta de metadatos para identificar el contenido de los discos mal marcados. Koszela señala que la única información que aparece en el exterior de algunos estuches puede ser el acrónimo de un artista, lo que dificulta determinar si el contenido es una sesión de vídeo, una entrevista u otra cosa.
El acceso a las unidades archivadas suele depender de necesidades comerciales, como remezclas o lanzamientos inmersivos. Si una unidad contiene transferencias obsoletas, es posible que se requiera un presupuesto adicional para volver a transferir las cintas a resoluciones altas modernas.
La triste realidad es que, a menos que exista un motivo comercial para extraer y conservar un disco duro antiguo, es probable que acabe en un archivo y se pudra. «Mi preocupación es que estos activos simplemente se pierdan. La gente necesita saber que sus discos duros están muriendo», advirtió Koszela.
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