Han pasado 17 meses desde Amazon acordó comprar iRobot por 1.700 millones de dólares. El año y medio siguiente se desarrolló a un ritmo glacial, a medida que el acuerdo avanzaba poco a poco. Los analistas anticiparon que la compra del pionero de los robots domésticos por parte del gigante minorista enfrentaría un buen escrutinio regulatorio, aunque pocos esperaban que el proceso se prolongara tanto tiempo.
El último obstáculo del acuerdo es la Comisión Europea, que fijó como fecha límite el 14 de febrero para llegar a una decisión final. Según un nuevo informe, el organismo regulador de la UE votará en contra de la adquisición, citando la percepción de naturaleza anticompetitiva del acuerdo. La semana pasada, Amazon no cumplió con el plazo para presentar concesiones a la Comisión Europea.
El Wall Street Journal señala que Amazon conoció las intenciones de la Comisión en una reunión reciente. El acuerdo ya ha superado una serie de obstáculos regulatorios, incluido el organismo equivalente del Reino Unido.
Desde que anunció el acuerdo, Amazon ha insistido en que no afectará negativamente al mercado de los robots aspiradores, al tiempo que aseguró a los reguladores que no dará prioridad a los productos iRobot sobre la competencia a través de su presencia minorista masiva.
El prolongado período de revisión ha puesto a prueba la fortaleza de iRobot. En julio, Amazon anunció que iba a reducir su precio de venta de 61 dólares a 51,75 dólares por acción. La noticia llegó cuando el fabricante de Roomba recaudó 200 millones de dólares en deuda para mantener las cosas en movimiento en la empresa mientras esperaba que se cerrara el trato. Si la adquisición finalmente se concreta, esa deuda se transferirá a la nueva empresa matriz.
El día que se anunció el acuerdo inicial, iRobot redujo su plantilla en un 10% (alrededor de 140 personas) como parte de una reestructuración. La empresa despidió a otras 85 personas en febrero. El precio de las acciones de iRobot también continúa tambaleándose por los retrasos. En el momento de escribir este artículo, los precios de las acciones han caído por debajo de los 20 dólares, un tercio de lo que estaban cuando se anunció el acuerdo.