[ad_1]
Cuando desarrollamos la capacidad de convertir varias células en una célula madre, mantuvo la promesa de un tipo de terapia completamente nuevo. En lugar de hacer que el cuerpo intente fijarse con sus células o lidiar con las complicaciones de los trasplantes de órganos, podríamos convertir algunas células adultas en células madre e inducirlas a formar cualquier tejido en el cuerpo. Podríamos reparar o reemplazar los tejidos con un suministro efectivamente infinito de las propias células de un paciente.
Sin embargo, el Premio Nobel de células madre inducidas se entregó hace más de una década, y las terapias han sido lentas para seguir. Pero un grupo de investigadores alemanes ahora describe las pruebas en primates de un método para reparar el corazón utilizando nuevos músculos generados a partir de células madre. Los resultados son prometedores, si aún no proporcionan todo lo que podríamos esperar. Pero han sido suficientes para comenzar los ensayos clínicos, y se observan resultados similares en los humanos.
Problemas cardíacos
El corazón contiene muchos tejidos especializados, incluidos los que forman vasos sanguíneos o se especializan en la realización de señales eléctricas. Pero la clave del corazón es una forma de células musculares especializadas, llamada cardiomiocito. Una vez que el corazón madura, los cardiomiocitos dejan de dividirse, lo que significa que terminas con una población fija. Cualquier daño al corazón debido a una lesión o infección no se repara, lo que significa que el daño será acumulativo.
Esto es especialmente problemático en casos de vasos sanguíneos bloqueados, que pueden morir de hambre repetidamente grandes áreas del corazón del oxígeno y los nutrientes, matando los cardiomiocitos allí. Esto conduce a una reducción en la función cardíaca y, en última instancia, puede dar como resultado la muerte.
Sin embargo, resulta que es relativamente fácil convertir células madre pluripotentes inducidas (iPSC, con pluripotente, lo que significa que pueden formar cualquier tipo de célula). Entonces los investigadores intentaron inyectar estos cardiomiocitos derivados de células madre en corazones dañados en animales experimentales, con la esperanza de que se incorporen al tejido dañado. Pero estos experimentos no siempre proporcionaron beneficios claros para los animales.
[ad_2]
Enlace fuente