El pasado viernes la Marina de Estados Unidos alcanzó un nuevo hito de la aeronáutica al conseguir hacer repostar por primera vez un caza en pleno vuelo gracias a un dron completamente autónomo.
El avión cisterna, un Boeing MQ-25 T1 Stingray, ayudó a repostar a un caza F/A-18E-F Super Hornet mientras ambos volaban sobre la región de Mascoutah, Illinois. La misión de prueba fue todo un verdadero éxito y fue grabada con todo lujo de detalles por Boeing.
Antes de pasar a la fase de repostaje, el MQ-25 T1 realizó más de una veintena de vuelos de prueba moviéndose en formación con el avión para analizar sus aproximaciones y hacerlas más seguras.
En total, la misión duró casi cuatro horas y media y los dos aviones estuvieron conectados para el reabastecimiento durante más de 10 minutos. [Vía: Hispaviacion; DefenseNews]