Madrid
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En tiempos de pandemia nos hemos vuelto más dependientes que nunca de las pantallas. Gracias al aislamiento, herramientas prácticamente desconocidas hasta hace unos meses, como la plataforma de videoconferencias Zoom, han experimentado un crecimiento incontestable. Porque, de golpe, se han convertido en necesarias. Más allá de la expansión de servicios existentes en la vieja normalidad, en los últimos tiempos estamos asistiendo al éxito de aplicaciones que surgieron cuando el coronavirus ya nos había obligado a encerrarnos a todos en casa. Y, dentro de este grupo, destaca Clubhouse. La ‘app’ comenzó causando furor entre las mentes más afiladas de Silicon Valley. Pero, en estos momentos, ya ha llamado la atención de los grandes expertos en marketing y tecnología de países
