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Mientras su lavadora a presión Ryobi esté en uso, su motor generará calor. Si no tiene cuidado con cuánto se usa su hidrolimpiadora o dónde se almacena, puede sobrecalentarse y dejar de funcionar. Este es un problema más común en las lavadoras a presión que funcionan con gasolina debido a la potencia extrema que producen, pero las eléctricas tampoco son inmunes a esto.
No mantener su dispositivo puede provocar que esto suceda, especialmente si hay acumulación de suciedad y residuos en el filtro. Una tapa de gasolina demasiado apretada o una tubería de gas apretada pueden impedir que el gas fluya correctamente, lo que también puede causar sobrecalentamiento. De manera similar, usar su máquina durante demasiado tiempo en un día caluroso generará un calor excesivo y hará que se apague.
En la mayoría de los casos, la propia hidrolimpiadora puede evitar el sobrecalentamiento gracias a sus funciones internas. Las lavadoras a presión que funcionan con gas poseen una válvula de liberación térmica que libera agua fría, mientras que los modelos eléctricos tienen un interruptor automático que evita que la bomba funcione cuando se sobrecalienta. Si se encuentra en una situación en la que su lavadora a presión se sobrecalienta, llévela a un área fresca y déjela que se enfríe antes de volver a encenderla.
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